top of page

BLOG

La loba


SOÑÉ que era loba, y cazaba para mi manada. Defendiendo mi territorio miraba, desconfiada. Luché con otros lobos, apreté las quijadas. Soñé que era loba,


DESPERTÉ, agotada. El puño cerrado, la garganta apretada, el agobio en el cuerpo, el alma cansada.


RECORDÉ, entonces, que soy hija bienamada. Mis debilidades, su ternura. Mis fortalezas, frutos de sus ramas.


SONREÍ, al recordarlo. Y mi alma, aliviada, abrazó a los míos, recibiendo aún más almas. Y trabajó entonces mi pequeña, pequeñísima alma, recordando cada día: Soy feliz bajo tus alas.


Clor. Agustina Ribicic

Commentaires


​© 2018 por Clor. Agustina Ribicic

Creado con Wix.com

  • w-facebook
bottom of page