“Permanecer en el amor significa que todo es aceptado tal como es, significa que asentimos a ello tal como es y lo amamos tal como es, exactamente como es. Significa también que asentimos a la vida completa tal como es. A la propia vida tal como es, a la vida de los otros tal como es y a la creación como es. Exactamente como es.” Bert Hellinger

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Las constelaciones familiares con orientación humanista surgen de manera orgánica, como producto de la integración en mi práctica como Facilitadora de Constelaciones Familiares y de mi natural predisposición a crear un vínculo terapéutico netamente humanista (según los preceptos de Carl Rogers y su ECP)

Así, las rondas de constelaciones humanistas se caracterizan por un modo específico de ser facilitador.

Podemos describirlo como un facilitador compasivo, definido por la empatía, la aceptación incondicional del cliente y una espontánea autenticidad, que promueve una relación donde ambos se despliegan.

Para ello, es preciso confiar plenamente en las capacidades del consultante. El ejercicio de esta confianza se manifiesta en las constelaciones familiares, buscando todo el tiempo devolverle el poder al cliente y corriéndonos del lugar de terapeuta salvador. Integramos en nuestras rondas de constelaciones, no sólo la teoría de las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger, sino también ejercicios de constelaciones estructurales y Focusing, dos prácticas que favorecen este tipo de vinculación especial.